Por el Sacramento del Matrimonio los esposos responden a la llamada de Dios a unirse para toda la vida y recorrer juntos el camino de santidad que Dios les propone, abiertos a sus frutos materiales y espirituales. Esta alianza de amor que se hacen los esposos entre sí ante Dios, es imagen de la Alianza de Dios con su Pueblo, del amor de Cristo por su Iglesia.

    Para celebrar este sacramento es necesario que al menos uno de los dos esposos haya recibido los Sacramentos de Iniciación Cristiana (bautismo, confirmación y eucaristía), que reciban formación prematrimonial y que hagan los trámites legales y canónicos necesarios.

    Todo esto quiere decir que, una vez decididos a dar el paso de entregarse fiel y totalmente y para toda la vida, en el matrimonio, lo primero que ha de hacerse es ir a su parroquia a hablar con un sacerdote para ser acompañados pastoralmente, conocer los detalles y organizar todos los pasos necesarios (como el llamado "expediente matrimonial" y el "encuentro prematrimonial"). Sea donde sea la celebración del matrimonio, hay que hacer todos estos trámites en la parroquia de uno de los novios. Si hay alguna peculiaridad por la que el acompañamiento y los trámites deban hacerse de otra manera, os lo harán saber.

     Los detalles para los trámites de expediente matrimonial y las fechas de los encuentros prematrimoniales están actualizados en esta web de la Diócesis de Madrid.

     En nuestra Parroquia Espíritu Santo lo más efectivo es empezar concertando una cita con cualquiera de los sacerdotes, para que os pueda dedicar un buen rato y así ayudaros lo mejor posible, explicaros todo lo necesario y resolver las dudas que tengáis.

    Si queréis celebrar el matrimonio aquí, en nuestra parroquia, recordad que puede ser prácticamente en cualquier día y hora, solo os pedimos que evitéis los días en los que hay celebraciones solemnes o de precepto, y que el horario no complique la celebración de la misa diaria. La celebración ha de ceñirse a los libros litúrgicos de la Iglesia, sin añadidos ni omisiones, de todas maneras no os agobiéis, porque lo prepararemos juntos.